Historia y evolución
Todo tiene un comienzo, y los 260 m² y una mente emprendedora fueron el punto de partida de JORMAN en 1990, una empresa que comenzó a fabricar accesorios para la industria alimentaria, con la ilusión y motivación de lograr algo más.
La firmeza y la perseverancia serían las directrices que llevarían al éxito y al progreso. Trabajar bien hecho y dedicación marcaría el tónico. Y, maleabilidad: ingenio y capacidad para adaptarse a las necesidades de la industria. Se convirtió así en la mano derecha y fiel de su cliente.
En 1995 JORMAN instaló una sala de chortreo de microesféricos de vidrio y, al mismo tiempo, las instalaciones se cuadruplicaron, pasando a 800 m². No sólo esto, la inversión decisiva en maquinaria en 2004 permitió comprar dos piezas de trabajo esenciales: una Máquina de Punzonado y una Máquina de plegado CNC.
La experiencia, especialización y suma de un equipo calificado llevó a la incorporación del departamento I+D+I (Investigación + Desarrollo + Innovación) en 2012. No habría sido posible innovar sin introducir la tecnología de última generación con el Centro de Soldadura Robótica Automatizada. La tecnología permite perfeccionar la técnica, mientras que las buenas ideas conducen a la innovación.
En 2014 las inversiones decisivas marcaron una antes y un después: un centro de corte láser, duplicando sus instalaciones a 1600 m², así como la adquisición de una planta de N2; siendo la primera empresa en la región de Osona (Cataluña, España) que toma tal iniciativa. ¿A qué conduce? Conciencia para la sostenibilidad. No sólo para generar, sino para reutilizar y transformar la energía es fundamental para avanzar hacia un futuro industrial óptimo. ¿Qué logra JORMAN? Reducir el impacto ambiental y optimizar los costos de producción.
La empresa ha evolucionado mediante la profesionalización de su método de trabajo y el rigor de cada proyecto basado en: estudio, investigación, prototipo y desarrollo pruebas. Las soluciones óptimas a problemas reales permiten producir y avanzar en un mercado altamente competente. Se ha logrado la capacidad y la autonomía para responder a las principales empresas alimentarias. Una empresa que actúa de la pro-actividad, las demandas y el compromiso de un equipo humano; porque nada más que la gente son la pieza generadora de posibilidades. La riqueza en valores humanos; esto muestra que JORMAN mantiene la misma plantilla que eligió a principios del decenio de 1990. Y aún mejor, la plantilla se ha multiplicado y está aumentando cada año.
El final de 2016 y un avance continuo con la adhesión de una línea de corte de perfil automático, el software ERP de última generación y los nuevos softwares en diseño y producción. En 2017 continuó con la fuerza; JORMAN expandió 800 m² más de nave, yendo a un total de 2.400 m², y con esta actividad productiva óptima. No olvidar que la atención pública y el servicio profesional también merecen la apertura de una tienda física de 60 m².
JORMAN comienza en 2018 y lo celebra con una imagen corporativa renovada y más fresca que nunca, junto con el deseo imparable, la fuerza y la motivación de continuar construyendo una mejor industria con equipos óptimos para el sector alimentario, más innovadores y especialmente más respetuosos con las personas y el medio ambiente.
En 2020, coincidiendo con la nueva década, la empresa fue incorporada a la segunda generación de la familia.
La contribución de nuevas ideas y visión conduce a cambios en la sección de organización para buscar la máxima eficacia y eficiencia para seguir ofreciendo la mejor calidad en el servicio de productos JORMAN.
Compañía 100% familiar.
Jordi Erra _ Nikita Erra
Gerente y fundador desde 1990. Director Adjunto desde 2020.
